Binibeca es un pueblo menorquín de pescadores que se encuentra a unos 8 kilómetros al sur de Mahón, en San Luis.
Destaca por su particular estética de casas blancas y sus laberínticas calles, que lo hacen uno de los pueblos más acogedores y bonitos de la isla.
Hoy en día, este pueblo es un destino con gran afluencia de turistas durante todo el año, aunque durante los meses de verano aumenta el número de visitantes, por lo que te recomendamos que planifiques con antelación tu visita.
Algunas de las zonas para visitar en Binibeca son:
Binibèquer Vell
Este pequeño pueblo pintoresco de pescadores creado a mediados de los años 70 que no puede faltar en tu visita a Binibeca. Su principal característica son sus casas blancas y sus callejones con sus balcones de madera que nos recuerdan a las islas griegas.
Hoy en día es uno de los principales atractivos de la isla de Menorca que recibe turistas durante todo el año.
Este pueblo cuenta con todos los servicios de ocio y restauración para hacer la visita del turista una experiencia única.
Cuenta con una pequeña iglesia y a pocos metros caminando encontrarás la playa de Binibeca.
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Cala Binibeca
Esta cala es una de las más visitadas en Binibeca por su arena blanca y sus aguas cristalinas.
Es una cala de fácil acceso, podrás llegar a pie o en vehículo privado, ya que tiene una zona de parking gratuito y tiene una zona exclusiva con tumbonas y sombrillas de alquiler, por lo que te recomendamos que, si la visitas en temporada alta, vayas pronto para poder disfrutarla. Debido a su poca profundidad, es una cala recomendable para ir con los más pequeños.
Cala Torret
Esta pequeña cala está en una bahía entre la playa de Binibeca y Biniancolla, en una zona rocosa junto a casetas de pescadores.
Es una cala conocida y fácil de acceder tanto en autobús como vehículo privado. Tiene zonas exclusivamente adaptadas a los bañistas y es una de las calas más limpias y con el mar más azul turquesa. No puedes irte de Binibeca sin haber visto este mini paraíso.